El corazón de cualquier aficionado al fútbol se aceleraba cada vez que ponía el pie en el terreno de juego. Para muchos, Maradona ha sido el mejor jugador de la historia. Nacido en un barrio humilde de Buenos Aires, este excepcional futbolista se metió en el bolsillo a toda una nación gracias a sus increíbles regates, sus inimitables lanzamientos de falta, sus sorprendentes zigzags a través de las líneas defensivas contrarias y, sobre todo, a su absoluta mentalidad de ganador...
Un futbolista de otra galaxia que un buen día decidió convertirse en la mismísima extensión del brazo de dios. Fue en los cuartos de final del campeonato del mundo de 1986 contra Inglaterra, en que Maradona marcó el 1-0 . La mano de dios se convirtió en el gol ilegal más famoso de la historia del fútbol y casi hizo olvidar la legendaria jugada del 2-0, donde él lo hizo todo. En la final del torneo, contra Alemania, Maradona se resarció de su actuación en España 1982, donde había sido expulsado tras perder los nervios en un partido contra Brasil, y regaló a Argentina su segundo título mundial. La de 1990 fue su última gran aparición con la camiseta albiceleste. Tras eliminar a Italia, Maradona y los suyos sucumbieron ante los alemanes en la final. Del mundial de 1994 Dieguito guarda un pésimo recuerdo, ya que dio positivo por efedrina tras el partido Argentina- Nigeria (2-1).
No hay comentarios:
Publicar un comentario